Llamamos larvas o gusanos energéticos a entidades del bajo astral (de bajo nivel de vibración), que se pueden adherir a nuestra aura y nos afectan a nivel físico, mental, emocional y químico, por lo que deterioran nuestra energía en general y en algunos casos pueden sugerir y ocasionar vicios, generar emociones conflictivas como depresión y aislamiento.
Este tipo de energías se anclan a nuestro cuerpo sutil (campo biomagnético o aura) y se alimenten nuestra energía vital. Es importante aclarar que no son demonios como tales y no tienen nada en contra nuestra, simplemente tienen una gran necesidad de energía y luz. Son cómo los insectos en la noche atraídos a la luz y al calor de un bombillo. En este sentido resulta importante aclarar que si drenan nuestra energía vital, podemos llegar a enfermar.
Lo mismo sucede con los animales, las plantas y los objetos que tienen campo biomagnético o aura, ellos también pueden ser afectados por estas formas de energía. Como es casi imposible sentir estas energías de forma física, existen diferentes elementos que nos permiten llegar a la conclusión de que somos atacados por las larvas energéticas; entre ellos tenemos:
● Ansiedad e inquietud inexplicable.
● Cambios erráticos de humor.
● Cansancio extremo (aunque durmamos las ocho horas).
● Problemas de sueño (sueño irregular, pesadillas, sensación desagradable del peso en el pecho como si alguien se echase encima.
Entre los factores que nos hacen susceptibles a sus infecciones tenemos: La muerte de un ser cercano, los choques emocionales fuertes, el aborto, el uso de drogas y el someterse a cirugías, pensamientos negativos, visitar lugares con ambientes pesados o relacionarnos con personas con energías de baja vibración y cargadas de enojos y rencores.
Como todos podemos en algún momento ser afectados por estos “insectos” los siguientes son algunos consejos de cómo eliminarlos:
● Con Reiki: Se pueden proyectar luz de la llama violeta y utilizar los símbolos de poder para desintegrar estas energías.
● El uso de Inciensos programados:sándalo, romero, palo santo, sahumerios de salvia virgen, ruda, entre otros.
● La vibración y el sonido limpiador de cuencos y campanas tibetanas: exponernos a estos sonidos aumenta nuestro nivel de vibración y desprende las larvas.
● El uso de Azufre: Puede ponerse azufre en polvo dentro del zapato, o utilizar un jabón de azufre y bañarnos con él (también lo podemos utilizar para lavarnos las manos y los pies –puntos de contacto con el exterior).
● El uso de piedras y gemascomo la hematita, el citrino y la piedra luna.
● Los símbolos como el Ankara, la flor de la vida, el nudo infinito; entre otros.
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